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lunes, 28 de noviembre de 2011

Santería

Santería
Santero-omo-shangò.JPGSantero Obá Olorun, Pedro Cesar Alfonso Ferrer, consultando con dilogún (caracol)
Religiones Afrobrasileñas

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Conceptos relacionados
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Bibliografía Afrobrasileña
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Santería en Cuba. Ceremonia de "Cajón de muertos".
Santería en Cuba. Ceremonia de "Cajón de muertos".
Los Santeros o Regla de Osha-Ifá es un conjunto de sistemas religiosos que funden creencias católicas con la cultura tradicional yoruba. Es, por lo tanto, una creencia religiosa surgida de un sincretismo de elementos europeos y africanos.
La santería fue practicada por los antiguos esclavos negros y sus descendientes en Cuba,Puerto Rico, República Dominicana, Panamá, Venezuela, Brasil y lugares con gran población hispana en Estados Unidos de América (Florida, Nueva York, San Francisco,Nueva Orleans, Los Ángeles, Miami y San Diego).
Actualmente la religión cuenta con presencia también en España, especialmente en Canarias por su estrecha relación con Cuba, México, Holanda, Alemania, Inglaterra,Francia, y otros países en los cuales hay un número considerable de inmigrantes cubanos. En Venezuela, en la región de Caracas es donde se concentra la mayor cantidad de santeros y babalawos en el país pero también se encuentran en Cumaná, Coro y Maracay. En Colombia aunque se encuentra muy oculta, también se tiene presencia de la santería o regla de la osha, especialmente en la ciudad de Santiago de Cali ya hay familias de santeros conformadas por awos y babalawos cubanos, inclusive en la actualidad ya se cuenta con tiendas de artículos para santería.
La Santería es la decana, heredera y seguidora de la cultura yoruba, ha enriquecido todos los preceptos de las doctrinas yorubas, es diáspora del legado de los esclavos que llegaron desde Nigeria y por lo tanto del pueblo de Ife, a tierra cubana. De la misma forma el propio autor ha escrito la Oración a San Froilán, donde expone y demuestra que dicho santo desde el punto de vista del sincretismo, pudiera de una manera muy cierta sincretizarse con la deidad yoruba Osain, lo cual acentúa todo este estudio la universalidad de la teología de la Santería, una de las herederas de la cultura yoruba, es decir, la Santería Cubana.


El término "santería" fue utilizado por los españoles de manera despectiva para burlarse de la aparente devoción excesiva que mostraban los seguidores a los santos, en detrimento del Dios judeocristiano Yahvéh.
Etimología

Los amos cristianos no permitían que sus esclavos practicasen sus diversas creencias animistas de África occidental. Los esclavos encontraron una forma de burlar esta prohibición, y concluyeron que los santos cristianos no eran más que manifestaciones de sus propios dioses. Los amos pensaron que sus esclavos se habían convertido en buenos cristianos y estaban rezando a los santos, cuando en realidad estaban siguiendo sus creencias tradicionales.
En algunos países, el término santería sigue siendo despectivo. Los practicantes prefieren utilizar otros nombres, como lukumi (debido a su saludo oluku mi: ‘amigo mío’) o Regla de Ocha.
En algunas ocasiones los practicantes de la santería prefieren ser conocidos por las sociedades secretas a las que pertenecen, por ejemplo: Abakwá (en Cuba) y Amigos de San Lázaro (en Puerto Rico).
Este término se ha difundido alrededor del mundo, aunque también con otra acepción: santero es la persona que confecciona las imágenes de los santos católicos.


Historia

Cuando se colonizó América, y dado que los europeos no les permitían adorar a sus dioses a los esclavos que venían de África, ellos identificaron sus dioses con los santos cristianos, de esta forma los podían seguir adorando sin que se dieran cuenta sus dueños. La santería aparece ya definida en las creencias occidentales de Cuba en el siglo XIX.
La Santería es una religión que tiene sus orígenes en la tribu Yoruba del África. Los Yorubas vivían en lo que se conoce hoy como Nigeria, a lo largo del Río Niger. En un tiempo tuvieron una poderosa y compleja estructura organizada en una serie de reinos, de los cuales el más importante era Benin. Este duró por 12 siglos hasta el 1896.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, los Yoruba pelearon una serie de guerras con sus vecinos y entre ellos. Estas peleas internas y los ataques externos llevaron a la caída y esclavización del pueblo Yoruba. Entre 1820 y 1840, la mayoría de los esclavos enviados desde Benin eran Yorubas. Estos esclavos fueron llevados a Cuba y al Brasil a trabajar en las plantaciones de azúcar. Los Yoruba pronto fueron llamados los "Lucumi", debido a su saludo "oluku mi", "mi amigo".
Las leyes españolas, al mismo tiempo que permitían la esclavitud, trataban de atenuar esa injusticia concediendo a los esclavos algunos derechos, al menos en teoría. Tenían derecho a propiedad privada, matrimonio y seguridad personal. También las leyes exigían que los esclavos fueran bautizados católicos como condición de su entrada legal a Las Indias.
La Iglesia trató de evangelizar a los negros lucumí pero las condiciones eran muy difíciles. Además de la escasez de sacerdotes, la injusticia de la esclavitud dificultaba que los lucumí aceptaran lo que se les imponía. Más allá de los motivos detrás de la iniciativa evangelizadora, los hombres que promulgaban la fe cristiana entre los esclavos, pertenecían a la misma raza y en muchas ocasiones a los mismos círculos sociales que los esclavistas. El resultado fue que muchos aceptaron exteriormente las enseñanzas católicas mientras interiormente mantenían su antigua religión.
Con el triunfo de la revolución comunista en Cuba en 1959, más de un millón de cubanos se exiliaron en otros países (principalmente en las ciudades de Miami, New York y Los Angeles). Entre ellos había santeros que propagaron la Santería en sus nuevos ambientes.
En sus esfuerzos de esconder su religión africana y sus prácticas mágicas, los lucumís identificaron sus deidades africanas (orishas) con los santos del catolicismo, dando como resultado un sincretismo religioso conocido hoy como la Santería.
La Santería adora una fuerza central y creativa llamada Olodumare. De él procede todo lo que existe, y todo regresa a él. Olodumare se expresa a sí mismo en el mundo creado a través de Ashe. Ashe es la sangre de la vida cósmica, el poder de Olodumare hacia la vida, la fuerza y la justicia. Es una corriente divina que encuentra muchos canales de mayor o menor receptividad. Ashe es la base absoluta de la realidad.
Creen que la vida de cada persona viene ya determinada antes del nacimiento en Ile-Olofi, la casa de Dios en el cielo. Aquellos que no lo cumplen serán castigados por los orishas y deben reencarnarse hasta satisfacer el castigo.


La religión

La santería cree en una fuerza o Dios universal del que proviene todo lo creado, llamado Olodumare. La energía de Olodumare es Ashé. Luego están los orishás, que son deidades que gobiernan diversos aspectos del mundo. Los orishás, además, velan para que cada mortal cumpla el destino que tiene marcado desde su nacimiento.
La identificación de los orishás con los santos más conocidos tiene razones muy simples, que se relacionan con el aspecto o las acciones de los santos:
  • Babalu Aye el santo de los pobres, hace referencia a San Lazaro .
  • Eleguá, el santo niño; se hace referencia al Santo Niño de Atocha.
  • Obatalá,la virgen de las mercedes; dueño de todas las cabezas del mundo.
  • Changó, deidad del trueno es Santa Bárbara, que en las creencias católicas es representada con vestimentas rojas y espada.
  • Ogún, que maneja el hierro, dios de la guerra y las armas, se asocia con San Pedro, San Pablo, San Juan Bautista, San Miguel Arcángel y San Rafael Arcángel en la santería cubana; en el candomblé de Brasil con San Antonio de Padua y San Jorge (Río de Janeiro); en el vudú haitiano, con Santiago el Mayor.
  • Agayú encuentra su correlato en san Cristóbal, que para los creyentes cristianos es el santo de los volcanes, la fuerza bruta, el poder de la tierra y el fuego
  • Inle, el médico, es san Rafael, el arcángel que cura y sana.
  • La Virgen de Regla es Yemaya, diosa de la maternidad y del mar.
  • Oshún, diosa de los ríos es la Virgen de la Caridad del Cobre, ella es la dueña del amor, el oro; creadora del dinero, la belleza, la coquetería. La más bella de las orishás, dueña de la miel, y patrona de Cuba.
  • Oyá, es la diosa del cementerio, se sincretiza con la Virgen de La Candelaria, que en España es la Patrona de Canarias.
La santería tiene una jerarquía sacerdotal. Aunque se considera a la Oshá e Ifá como ramas separadas, los máximos sacerdotes de la santería o Regla de Osha-Ifá son los babalawos babalaos, sacerdotes de Ifá y su profeta Orunmila. Luego se encontrarían los babalorishas e iyalorishas, que son santeros con ahijados consagrados. Los Iyalorishas y Babalorishas, santeros que no tienen ahijados. Los Iyawos, santeros en su primer año de consagrados, y por último los Aleyos, que son creyentes pero que aún no han sido consagrados.
Todos ellos son santeros, iniciados mediante ritos específicos, el primero de los cuales es un ritual de purificación y la entrega de cinco collares, representando a Shangó, Obbatalá, Yemayá ´, Oshún y eleggua o recibiendo a los orishás guerreros, que son Elegguá, Oggún, Oshosi y Ozun.que son santos consagrados en otanes [piedras]
Los pilares fundamentales de la religión se basan en el culto a los ancestros muertos (egúns) y en el conocimiento de que existe un Dios único (Oloddumare) y se relaciona con los seres humanos a través de extensiones del mismo, que también son divinidades, a las cuales los yorubas denominaron orishás. Por estas características se considera que es una religión politeísta.
El ebbó o sacrificio para lograr resolver problemas de índole económica, problemas de salud o de estabilidad espiritual está presente en la religión, tambien se utiliza para aferrar los egguns que llegan en el cuerpo de los practicantes. Y en la adivinación a través de los tres oráculos que componen la religión, el oráculo de ifá (utilizado por los babalawos), el oráculo del diloggún (caracoles) utilizado por los santeros y el oráculo del biagué (coco), utilizado indistintamente por ambos. El sacrificio pueden ser plantas, semillas, metales, animales u otros productos provenientes de la naturaleza.
El sacrificio animal ha sido criticado por los medios de masas de las culturas occidentales, sin embargo con el propósito de establecer la diferencia existente entre el sentido de sacrificio hallado en el Antiguo Testamento y en las prácticas santeras, vemos como en el libro de Levítico, específicamente desde el versículo 1 hasta el 7, se relata la historia de cómo un día el dios Yavé llamó a Moisés y le ordenó que le sirviera de mensajero ante los hijos de Israel instruyéndoles detalladamente el método para llevar a cabo los sacrificios propiciatorios en su nombre. De igual manera, Yavé le dijo a Moisés que estos sacrificios, siempre y cuando se hicieran según las disposiciones prescritas, serían bien recibidos por él y, a cambio, los pecados de la persona que ofreciese dicho sacrificio serían perdonados. Pero se entiende ahora que el sacrificio animal ya no es valido en el Nuevo Testamento porque Jesucristo se sacrifico así mismo por la humanidad, cancelando así los sacrificios posteriores.
Evidentemente, y a diferencia de la tradición yoruba, en este pasaje del Antiguo Testamento el sacrificio y el modo en que éste debe llevarse a cabo, ambos, están dados por Dios a los hombres a través de la revelación a Moisés y, en segundo lugar, el propósito principal del sacrificio, según se presenta en dicho pasaje del libro de Levítico, es lograr el perdón de los pecados y en este sentido podemos decir que ya Jesucristo sacrificándose así mismo perdono todos los pecados del hombre, siendo innecesario ahora realizar sacrificios, ya que todos los pecados e incluso los que están por cometerse han sido y serán perdonados.
En cambio, en la santería, el sacrificio de animales está determinado por el rito de la adivinación, lo cual evidencia la existencia de una característica fundamental entre muchas religiones endógenas de África, a saber, la ausencia de una revelación divina y, por el contrario, la persistencia de conocimientos ancestrales que han sido transmitidos a los hombres y mujeres desde los primeros tiempos, aquellos, según los yoruba, en los que la humanidad y los orishá convivían en este planeta. En este sentido, jamás algún animal se sacrifica caprichosamente. Cada sacrificio responde a la solicitud, a través de los métodos de adivinación, de algún orishá o ancestro que requiere de uno o varios animales para poder resolver la situación que la persona consultada quiera solucionar.
Generalmente los orishás y ancestros solicitan que les sea ofrecido uno o varios animales especificando el tipo y el género) en el caso de que la vida o el bienestar de la persona consultada estén en juego. En este sentido, el sacrificio no es un instrumento mediante el cual se pretenda redimir pecado alguno ya que en la santería no existe tal concepto. En la santería ni el hombre ni la mujer son concebidos como depositarios a priori de cierta (s) culpa (s). El sacrificio, según la cosmovisión santera, es la vía mediante la cual puede ser restaurado un proceso o un ritmo que haya sido interrumpido. Los santeros aluden a que cada quien nace con un ritmo específico, un ritmo espiritual en la vida, que no debe ser interrumpido ya que si es así, entonces la persona no podrá realizarse plenamente. Sin embargo, cuando este ritmo ha sido trastocado, por las razones que hayan sido, entonces se requiere del sacrificio de un animal para restaurarlo. La sangre del animal, ofrecida a algún orishá y/o ancestro, es capaz de restaurar dicho ritmo porque ella está ligada directamente a un ritmo en el cuerpo del animal.
Los santeros realizan las ceremonias en sus propias casas, porque la santería carece de templos. Se reúnen en casa o ilés, que al mismo tiempo componen ramas de acuerdo a los primeros fundadores. El santero forma parte de la vida cotidiana del creyente, se convierte en su intermediario con lo sobrenatural, su consejero y su adivino.
El grado más alto en la santeria es el del oluwo babalawo, que es un babalawo que se corono santo, el balalawo que no tiene santo coronado sino solo santo lavado, y ellos reciben poderes fuertes como osain para trabajar la brujería ya que por el lado de prenda no lo pueden trabajar ya que el ser babalawo les limita a trabajar con muertos que es lo que se trabaja en la prenda.
Los santeros u olorishas son los que trabajan con la divinidad afrocubana a través de consultas con caracol o consulta espiritual, en misas o sesiones espirituales según el desarrollo de cada persona.
El oriaté es la persona que dirige las ceremonias de la divinidad(orisha, santo) para que esta se haga de manera correcta y en ella solo trabajan santeros que estén consagrados; al nuevo iniciado y recién consagrado se le llama iyawo el cual ya ha pasado por rituales secretos.
Los aleyos son aquellas personas que tienen ciertos conocimientos son creyentes, están interesados en las ceremonias así que tengan algunos secretos, los rituales no se deben exponer ante las personas no consagradas.


Otro tipo de santería

En Lucena, municipio de Córdoba (España), se llama santería a la forma de sacar en procesión a las imágenes en semana santa y otras fiestas llevándolas en el hombro entre varias personas. Los horquillos, chicotás, son más cortos que los de otras ciudades ya que la procesión la llevan solo entre 24 y 28 santeros (braceros y costaleros en otras zonas). En Lucena las procesiones van cambiando cada año de santeros. Cada año se otorga el timbre (éste se hace sonar para poner la procesión en unas horquillas y descansar el hombro) a un manijero, persona que santea y se encarga de tocarlo y este avisa, invitando a santear a sus mejores santeros. Además no se ensaya; simplemente se hacen juntas (pequeñas celebraciones) en las que el manijero indica como va a ir el santo, los sitios que ocuparán los santeros, el ritmo que va a llevar el tambor, que se sustituye por las bandas de música de los costaleros, y la última junta que es la junta marca. En ésta los santeros se marcan en sus lugares para que les hagan cuñas a su altura y que cuando se pongan el santo en el hombro éste esté nivelado. Hasta que llega el gran día de salir a la calle, los santeros van vestidos de una forma especial a la casa del manijero dos horas antes de la salida de la procesión. Cuando están todos se dirigen a tomar café a un bar con los tamboreros delante tocando un determinado paso y el torralbo, un cornetín especial, si es que lo hay. Cuando se termina de tomar el café se dirigen al templo con una almohadilla debajo del brazo (hay manijeros que prefieren atar las almohadillas de antemano pero normalmente no se hace así) y cuando llegan las atan para que el hombro duela menos. Cuando la procesión sale a la calle, es sacada a la altura de las rodillas de los santeros, la dejan en el suelo y se la pueden echar al hombro de dos formas:
  • En un tiempo: el manijero grita "estáis" en una esquina y comprueba que todos estén preparados y griten "puestos"; en ese momento el manijero grita "al hombro" y el santo sube de un tirón al hombro. Esta forma solo se realiza en los cristos.
  • En tres tiempos: se produce la misma operación pero esta vez el manijero grita "a los muslos" (rodillas) "a la sangría" (pecho) "al hombro" esta operación se realiza con todas las vírgenes y algunos cristos que pesen mucho.
Y en este momento es cuando se reparten las horquillas. A la hora de encerrar el santo se repite la última operación que hemos visto pero al revés: El manijero grita: "fuera horquillas" "a la sangría" "a los muslos" "al suelo" y por último "¡VIVA NUESTRO PADRE!" O "¡VIVA NUESTRA MADRE!" y entran la procesión de nuevo al templo a la altura de las rodillas.


Libros

  • Charles Spencer King (traducido por Gabriel Ernesto Arevalo Luna), IFA Y Los Orishas: La Religion Antigua De La Naturaleza. 

domingo, 27 de noviembre de 2011

Espiritismo

El espiritismo, también llamado doctrina espiritista, es una doctrina nacida en Francia a mediados del siglo XIX. Está basada en los libros publicados por el escritor francés Allán Kardec (1804-1869). El espiritismo se autodefine como «“ciencia” que trata la naturaleza, origen y destino de los espíritus, así como sus relaciones con el mundo corporal. Como “filosofía”, comprende todas las consecuencias morales que dimanan de esas mismas relaciones».1
La doctrina espiritista tiene seguidores en varios países alrededor del mundo.


El término «espiritismo» (del francés spiritisme, de spirit: ‘espíritu’; e isme: ‘doctrina’) surgió como un neologismo (o más precisamente un porte-manteau), creado por el francés Allán Kardec para nombrar específicamente la doctrina de los espíritus, el cuerpo de ideas recopiladas por él en El libro de los espíritus (1857).
Acepción del término «espiritismo»

Muchos espiritistas hispanohablantes prefieren nombrar la doctrina y a sí mismos con la palabra portuguesa espírita.


Diferencias entre el espiritismo francés y el inglés

Vale la pena considerar también que el spiritisme francés y el spiritism inglés formaron instituciones independientes, aunque prácticamente iguales en sus principios y ambos términos se traducen al español indistintamente como espiritismo. En la actualidad el spiritism inglés es totalmente indistinguible del spiritisme francés.
Sin embargo, la utilización del término, cuya raíz es común a diversas naciones occidentales de origen latino o anglosajón, hizo que él fuese incorporado rápidamente al uso cotidiano para designar todo lo que tenía relación con la comunicación con los espíritus. Así por espiritismo, hoy se identifica a las varias doctrinas religiosas y filosóficas que creen en la sobrevivencia del espíritu (alma) después de la muerte del cuerpo físico, y, principalmente, en la posibilidad de comunicarse con ellos, causal o deliberadamente, por evocaciones o de forma natural.
De este modo la palabra se utiliza para referirse a dos conceptos, el espiritismo como contacto con los espíritus, y como doctrina que estudia el origen, destino y naturaleza de los espíritus.


Fundamentos principales

Los principios fundamentos del espiritismo contenidos en sus obras fundamentales son:
  • La existencia y unicidad de Dios
  • La existencia de los espíritus: el ser humano es un espíritu ligado a un cuerpo (mediante una conexión denominada periespíritu). Los espiritistas definen con el término alma al espíritu cuando esta ligado a un cuerpo (es decir cuando esta encarnado). El espíritu es un ser inteligente, individual (antes y después de la muerte) e inmortal.
  • Comunicabilidad de los espíritus (mediumnidad): La posibilidad de comunicar con los espíritus encarnados (vivos) y desencarnados (muertos) mediante la mediumnidad.
  • La ley de causa y efecto: es el mecanismo de retribución ética universal a todos los espíritus, según la cual nuestra condición actual es el resultado de nuestros actos pasados. Es un concepto prestado del hinduismo (llamado en sánscrito karma).
    • La reencarnación: es el proceso natural que permite encarnar sucesivas veces con la función de permitir el perfeccionamiento de los espíritus. Implica la evolución o progreso de los espíritus en un proceso análogo y complementario de la evolución biológica. Es un concepto prestado del hinduismo.
    • No existe el cielo ni el infierno eternos: la felicidad o infelicidad relativas después de la muerte las determina el estado moral y psicológico del individuo. Este concepto fue prestado del hinduismo.
  • La pluralidad de mundos habitados. La Tierra no sería el único planeta con vida en el universo. Cada planeta funcionaría como un purgatorio donde las almas viven para pagar el karma del pasado. Es un concepto prestado del hinduismo.
  • La noción de que los espíritus son responsables de sus actos durante toda su existencia.
Además de esto se pueden aceptar como características secundarias:
  • El concepto de creación igualitaria de todos los espíritus, «simples e ignorantes» en su origen, y destinados invariablemente a la perfección, con aptitudes idénticas para el bien o para el mal, dado el libre albedrío. (Este concepto derriba la creencia en ángeles o demonios como seres creados aparte y condenados eternamente al bien o al mal)
  • Jesús es considerado por los espiritistas como un modelo y guía moral para la humanidad. El espiritismo no acepta el dogma de la Santísima Trinidad, considera que Jesús es un espíritu al igual que los hombres, pero en un estado evolutivo muy superior.
  • La moral de Cristo, contenida en el Evangelio, es el camino para la evolución segura de todos los hombres, y su práctica es la solución para todos los problemas humanos y es el objetivo a ser alcanzado por toda la humanidad.
Según los espiritistas, la relación humana con lo espiritual no necesita ninguna mediación institucional. Una espiritualidad natural es suficiente y es más apropiada para la realización humana.
El espiritismo carece de rituales, culto, templos o sacerdotes, por lo que los espiritistas no lo consideran una religión.


Caracteres de las reuniones espiritistas 

  • Ausencia de jerarquía sacerdotal. No hay ningún hombre que sea intermediario entre Dios y los hombres.
  • Total ausencia de culto a imágenes, altares, etc.
  • Ausencia de cualquier ritual o sacramento: bautismo, casamiento, etc.
  • Incentivo al respeto y tolerancia de todas las religiones. Muchos espiritistas lo consideran su «segunda religión».
  • La práctica espiritista es gratuita y sin ánimo de lucro.


Obras básicas

Los historiadores Henri Sausse, Francisco Thiesen y Zêus Wantuil,  coinciden en el hecho de que Allán Kardec no fue el autor intelectual de la mayor parte de lo contenido en las obras básicas. Él recibió en 1855 de Carlotti y de un grupo de seguidores, 50 cuadernos conteniendo relatos de experiencias y comunicaciones diversas, obtenidas a través de diversos médiums, de almas que se decían personas muertas. Allán Kardec analizó, ordenó y completó, con la información concordante obtenida de los espíritus «a través de diversos médiums, desconocidos entre sí, y en distintas partes del mundo», organizando estos trabajos en 5 obras, consideradas básicas para el espiritismo.
Los espiritistas reconocen a Allán Kardec como el codificador de la doctrina espiritista, no como el creador de la misma. Los espiritistas consideran que los autores de la mayor parte de los textos espiritistas no han sido los médiums, sino los propios espíritus de personas muertas (que los espiritistas llaman «personas desencarnadas»).
Las 5 obras básicas, conocidas como «Pentateuco kardequista» son:


«El libro de los espíritus»

Primera edición: 18 de abril de 1857
En su primera página se lee: «Contiene: los principios de la doctrina espírita. Sobre la inmortalidad del alma, la naturaleza de los espíritus y sus relaciones con los hombres, las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la humanidad, según la enseñanza dada por los espíritus superiores con la ayuda de diversos médiums. Recopilada y puesta en orden por Allán Kardec».
Este libro se ordena en forma de preguntas y respuestas abarcando los más diversos temas con sus 1019 preguntas.


«El libro de los médiums»

Primera edición: enero de 1861
En su portada se establece su contenido: «Guía de los médiums y de los evocadores. Contiene la enseñanza de los espíritus sobre la teoría de todos los géneros de manifestaciones, los medios de comunicarse con el mundo invisible, el desarrollo de la mediumnidad, las dificultades y los escollos que se pueden encontrar en la practica del espiritismo. Continuación de El libro de los espíritus; por Allán Kardec».
Esta obra trata de las manifestaciones espiritistas y de los médiums, por tanto, de la parte fenoménica del espiritismo, y lo caracteriza como «ciencia» de observación que analiza las relaciones entre el mundo corpóreo y el mundo invisible o espiritual.


«El Evangelio según el espiritismo»

Primera edición: abril de 1864
«Contiene la explicación de las máximas morales de Cristo, su concordancia con el espiritismo y su aplicación a las diversas posiciones de la vida».
En su contratapa de la edición moderna (2001) se lee: «Esta obra define la esencia religiosa de la doctrina espírita, como verdadero cristianismo, restaurado por la interpretación que los espíritus dieron a los textos evangélicos. Ella muestra el poder del amor en las más diversas situaciones de la vida, cuando dejamos que ese sentimiento divino guíe nuestras manos y nuestros pasos, para servir al prójimo, resultando de ello que todo se equilibre a nuestro alrededor».


«El cielo y el infierno»

Título original: El cielo y el infierno o la justicia divina según el espiritismo Primera edición: agosto de 1865
«Contiene: El examen comparado de las doctrinas sobre el transito de la vida corporal a la vida espiritual, las penas y las recompensas futuras, los ángeles y los demonios, las penas eternas, etc., seguido de numerosos ejemplos sobre la situación real del alma durante y después de la muerte. Además entre otros como la revista espírita y algunos otros literarios en su doctrina espiritista».
¿Cuál es el destino del hombre después de la muerte física? ¿Cuáles serían las causas del temor a la muerte? ¿Existe el Cielo y el Infierno? ¿Merece crédito la antigua creencia en los ángeles y demonios? ¿Cómo procede la justicia divina? Estas y otras cuestiones relacionadas son debidamente esclarecidas, en la primera parte de esta obra, a la luz de la lógica y de las enseñanzas de los espíritus. En la segunda parte, titulada «Ejemplos Kardec» registra numerosas comunicaciones de espíritus: clasificados por categorías, tales como: felices, sufridores, arrepentidos, endurecidos y suicidas- que ejemplifican la doctrina expuesta anteriormente.


«La Génesis»

Título original: La génesis, los milagros y las profecías según el espiritismo.


Primera edición: enero de 1868.
Trata asuntos como: Dios y la visón de los hombres sobre su existencia y naturaleza, la Providencia divina, el bien y el mal, el espacio y el tiempo, la formación de los mundos, la génesis orgánica y la génesis espiritual, los milagros y su explicación, la superioridad de la naturaleza de Jesús y la desaparición de su cuerpo, y muchos otros asuntos.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Religión

La religión es un sistema de la actividad humana compuesto por creencias y prácticas acerca de lo considerado como divino o sagrado, de tipo existencial, moral y espiritual. Se habla de «religiones» para hacer referencia a formas específicas de manifestación del fenómeno religioso, compartidas por los diferentes grupos humanos. Hay religiones que están organizadas de formas más o menos rígidas, mientras que otras carecen de estructura formal y están integradas en las tradiciones culturales de la sociedad o etnia en la que se practican. El término hace referencia tanto a las creencias y prácticas personales como a ritos y enseñanzas colectivas.

Algunos símbolos religiosos. Comenzando por arriba a la izquierda y siguiendo hacia la derecha: cristianismo,judaísmo, hinduismo, bahaísmo, islam, neopaganismo,taoísmo, sintoísmo, budismo, sijismo, brahmanismo, yainismo,ayyavazhi, wicca, francmasonería e iglesia nativa polaca



Definiciones

Alá (Dios) en árabe. El islam no utiliza imágenes para sus representaciones sagradas.
Definir qué es religión (del latín religare o re-legere) ha sido y es motivo de controversia entre los especialistas. Según el sociólogo G. Lenski, es «un sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articulan en torno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos».1 Por su parte, el antropólogo Clifford Geertz propone una definición alternativa: «La religión es un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único».2 Debido al amplio espectro de usos de la palabra, resulta especialmente complejo ofrecer una definición exhaustiva de la religión o del fenómeno religioso. Sin embargo, se puede afirmar que, como hecho antropológico, engloba entre otros los siguientes elementos: tradiciones, culturas ancestrales, instituciones, escrituras, historia, mitología, fe y credos, experiencias místicas, ritos, liturgias, oraciones...
Aunque la antropología ha recogido manifestaciones religiosas desde el primer momento de la existencia del hombre y éstas han influido decisivamente en la configuración de las diversas culturas y sociedades, todavía se discute si es un fenómeno esencial del hombre o puede ser reducido a otras experiencias o aspectos humanos más fundamentales. El ser humano ha hecho uso de las religiones para encontrar sentido a su existencia y para dar trascendencia y explicación al mundo, al universo y todo lo imaginable.
La palabra «religión» en ocasiones se usa como sinónimo de «religión organizada» u «organización religiosa», es decir, instituciones que respaldan el ejercicio de ciertas religiones, frecuentemente bajo la forma de entidades legales.
Diversas ciencias humanas se han interesado por el fenómeno religioso desde sus respectivos puntos de vista como por ejemplo la antropología, la sociología, la psicología y la historia de las religiones. Por otro lado, disciplinas como la fenomenología de la religiónestudian específicamente sus manifestaciones intentando dar con una definición exhaustiva del fenómeno y mostrar su relación con la índole propia del ser humano.
Filosóficamente, la religión puede ser un estilo de vida, un camino hacia la plenitud, una plenitud que inicia desde el mismo instante que se cobra conciencia de la misma.
En un sentido más amplio, también se utiliza para referirse a una obligación de conciencia que impele al cumplimiento de un deber.3


Etimología

La etimología del término «religión» ha sido debatida durante siglos debido a las dos interpretaciones que se han sostenido que además de ofrecer una propuesta acerca del origen de la palabra, subrayan alguna actitud religiosa.
Antes de ser usada con un sentido relacionado con las divinidades, el término «religión» o «religioso» era utilizado para expresar un temor o un escrúpulo supersticioso. Así consta en textos de Julio César (De Bello Gallico VI 36) y Tito Livio (Historia de Roma desde su fundación IV 30).
La primera interpretación relacionada con el culto es la del orador latino Cicerón que en su obra De natura deorum ofrece la siguiente etimología: «Quienes se interesan en todas las cosas relacionadas con el culto, las retoman atentamente y como que las releen, son llamados «religiosos» a partir de la relectura».4 Esta etimología —filológicamente más correcta— subraya la fidelidad a los deberes que la persona religiosa contrae con la divinidad y por tanto está más relacionada con la justicia.5
La otra etimología propuesta por Lactancio hace derivar la palabra «religión» del verbo latino religare: «Obligados por un vínculo de piedad a Dios estamos “religados”, de donde el mismo término “religión” tiene su origen, no —como fue propuesto por Cicerón— a partir de “releyendo”».6 Este segundo sentido resalta la relación de dependencia que «religa» al hombre con las potencias superiores de las cuales él se puede llegar a sentir dependiente y que le lleva a tributarles actos de culto.7
En su ensayo Del imperio romano, José Ortega y Gasset escribe «Cuando el hombre cree en algo, cuando algo le es incuestionable realidad, se hace religioso de ello. Religio no viene, como suele decirse, de religare, de estar atado el hombre a Dios. Como tantas veces, es el adjetivo quien nos conserva la significación original del sustantivo, y religiosus quería decir ‘escrupuloso’; por tanto, el que no se comporta a la ligera, sino cuidadosamente. Lo contrario de religión es negligencia, descuido, desentenderse, abandonarse. Frente a relego está nec-legoreligente (religiosus)8 se opone a negligente9


Enfoques del estudio de la religión

Imagen de Buda en estilo grecobudista, Museo Nacional de Tokio.
La definición del amplio espectro de significados que refleja el concepto religión en cuanto implica encontrar un elemento propio, distintivo y único, es una exigencia propia de las culturas occidentales,10 ya que son éstas las que desde una postura más teísta distinguen entre divinidad y el resto del mundo. Especialmente, desde la Ilustración se han elaborado muchas y variadas definiciones intentando recoger los aspectos propios del fenómeno religioso. Aquí se mencionarán los más significativos. Es obvio que las definiciones que parten de un Ser Supremo o lo dan por supuesto se han de rechazar pues no se aplican a muchas religiones de Asia oriental o a los pueblos primitivos.
Una posibilidad es intentar una definición desde el punto de vista de las personas que practican la religión. Así encontramos propuestas como las de Friedrich Schleiermacher: «sentimiento de dependencia absoluta» que luego distingue este sentimiento de los tipos de dependencia relativa. William James subraya más bien «el carácter entusiasta de la adhesión» de los miembros de las religiones. Desde este punto de vista se pueden considerar elementos como los sentimientos, los factores experienciales, emotivos o intuitivos, pero siempre desde una perspectiva más bien individualista.
Con el estudio que las diversas ciencias humanas (sociología y antropología cultural especialmente) han realizado de la religión, se ha logrado formular otro conjunto de definiciones que consideran este fenómeno en su ámbito social y cultural. La conocida definición del sociólogo francés Durkheim entra en este grupo: «Una religión es un sistema solidario de creencias y de prácticas relativas a las cosas sagradas. [...] Toda sociedad posee todo lo necesario para suscitar en sus miembros la sensación de lo divino, simplemente a través del poder que ella ejerce sobre ellos».11
Sin embargo, con la llegada de la fenomenología de la religión, se intentó ir más allá de las formas que buscaban el núcleo propio del fenómeno en la sociedad o en los aspectos individuales. Y en ese ámbito se identificó como propio de la religión el hecho de la presencia o consciencia de lo sagrado. Rudolf Otto en su obra, Lo santo, publicada en 1917, indica como esencia de la consciencia religiosa el temor reverencial ante aquello que, siendo desconocido (mysterium), al mismo tiempo sobrecoge (tremendum) y atrae casi irresistiblemente (fascinans).12
Sin embargo, estos elementos que Otto refiere como propios de la experiencia religiosa parecen estar ausentes en las religiones asiáticas. En Mircea Eliade se da una ampliación de la noción de «sagrado» que perfecciona la definición de Otto. Habla de espacios, cosas y tiempos sagrados en la medida en que estos se relacionan con simbolismos y rituales propios de las religiones. Así la religión es la configuración u organización de la existencia a partir de dimensiones profundas de la experiencia humana que relacionan al hombre con algo que se le presenta como último y trascendente. Tales dimensiones varían de acuerdo con las circunstancias y culturas.


Laicismo religioso

A partir del siglo XVIII, con la irrupción del humanismo y el movimiento de los ilustrados en Europa, que se extenderá con rapidez a otras partes del mundo, se intenta separar la doctrina del Estado de la doctrina religiosa. Actualmente, estas ideas de separación de los poderes político y religioso aún no ha concluido. En buena parte del planeta apenas ha empezado, y en los países occidentales, aunque observan la laicidad del estado, todavía la religión puede actuar con una enorme influencia en sus legislaciones. Por ejemplo en el caso de Estados Unidos13 o el de España.14
En los países asiáticos, la separación entre Estado y religión está más o menos implícita de cierto laicismo. China, Japón, Vietnam y otros países del sudeste asiático conllevan cierto laicismo estatal en su propia historia al ser países en donde coexisten distintas religiones. En el caso de Tailandia o Sri-Lanka, con mayorías budistas, en más de un 90%, se mantienen debates sociales para afrontar el laicismo del Estado y diversos cambios legales.15
En los países con mayorías musulmanas hay distintas aproximaciones a la laicidad del Estado. Países como Turquía o Siria son más laicos, mientras que otros como Irán o Arabia Saudí se definen como islámicos. El mundo islámico es variado y complejo, y existen movimientos tanto secularizadores como prorreligiosos.16
Israel es un estado laico, si bien se proyecta como religioso. India es un caso parecido, también es un país laico, aunque su organización social y legislación, continúan siendo muy influidas por la religión. En estos casos están influidos, en buena medida, por el componente étnico de sus religiones mayoritarias


Religiones

Cristo crucificado de Diego Velázquez (siglo XVII).
Hay diferentes clasificaciones de las religiones, por ejemplo:


Por concepción teológica

  • Teísmo: es la creencia en una o más deidades. Dentro del teísmo cabe distinguir entre:
    • Monoteístas: aquellas religiones que afirman la existencia de un solo Dios, que a menudo es creador del universo. Las religiones monoteístas más numerosas son el cristianismo y el islam. Otras más minoritarias son el judaísmo, zoroastrismo17 18 19 20o la fe bahai.
    • Politeístas: creen en la existencia de diversos dioses organizados en una jerarquía o panteón, como ocurre en el hinduismo, el shinto japonés, o las antiguas religiones de la humanidad como la griega, la romana o la egipcia. También cabe incluir aquí la mayoría de corrientes del neopaganismo moderno.
      • Henoteístas: el orientalista alemán Max Muller acuñó éste término en el siglo XIX para referirse a la creencia en un sólo Dios en la que se admiten otras deidades, como sucedía en la antigua religión egipcia especialmente con Akenatón. Aunque ya en la época de Muller resultó un término problemático21 y quedó con el tiempo incluido académicante dentro de politeísmo, panteísmo, etc. dependiendo del caso histórico. Actualmente, algunas sectas y cultos neopaganos han resucitado el término22
    • Dualistas: aquellas religiones que suponen la existencia de dos principios o divinidades opuestos y enfrentados entre sí, aunque sólo uno de ellos suele ser merecedor de veneración por sus fieles mientras que el otro es considerado demoníaco o destructivo. Cabe incluir en esta categoría el el maniqueísmo y el catarismo.
  • No teístas: Hay religiones como el budismo y el taoísmo, que desdeñan o rechazan la existencia de dioses absolutos o creadores universales, o bien les otorgan funciones menores o muy específicas (como, por ejemplo, la creencia taoísta en el Emperador de Jade). En ocasiones, estas deidades son vistas como recursos metafóricos utilizados para referirse a fenómenos naturales o a estados de la mente.
  • Panteísmo: es la creencia de que el Universo, la naturaleza y Dios son equivalentes.


Por revelación

Otra división que se utiliza consiste en hablar de religiones reveladas o no reveladas.
  • Las religiones reveladas se fundamentan en una verdad revelada de carácter sobrenatural desde una deidad o ámbito trascendente y que indica a menudo cuáles son los dogmas en los que se debe creer y las normas y ritos que se deben seguir.
  • Las religiones no reveladas no definen su origen según un mensaje dado por deidades o mensajeros de ellas, aunque pueden contener sistemas elaborados de organización de deidades reconociendo la existencia de estas deidades y espíritus en las manifestaciones de la naturaleza.


Por origen

Otra clasificación de las religiones es por origen o familia. Las religiones se agrupan en troncos de donde derivan, por ejemplo:
Usualmente se acepta que las principales familias de religiones son las siguientes:
  • Familia de religiones abrahámicas o semíticas.
  • Familia de religiones dhármicas o índicas.
  • Familia de religiones iranias.
  • Familia de religiones neopaganas.
  • Familia de religiones tradicionales africanas.
  • Familia de religiones tradicionales nativo americanas.


Sectas o nuevos movimientos religiosos


Algunas religiones de reciente creación tienen un estatus complejo ya que no son reconocidas como religiones de manera universal. Según la antropología y la sociología, una secta o nuevo movimiento religioso es un grupo de personas con afinidades comunes: culturales, religiosas, políticas, esotéricas, etc. Habitualmente es un término peyorativo, frente al cual ha surgido el eufemismo «nuevos movimientos religiosos».
Aunque el vocablo «secta» esté relacionado con grupos que posean una misma afinidad, con el paso de los años ha adquirido una connotación relacionada con grupos de carácter religioso, a los que se califica como «secta destructiva». Estos grupos pueden tener un historial judicial en uno o varios países, por manipulación mental o por ser grupos de carácter destructivo. En algunos países, algunas de estas no están reconocidas o autorizadas. A menudo una secta está centrada en el culto personal al profeta o líder, del grupo. La palabra secta se ha concebido derivada, principalmente, del latín seqüi: ‘seguir’.


Las religiones en cifras


La mayoría de las diversas religiones gozan de buena salud en número de seguidores y su número ha aumentado en todo el mundo.
Ganesh, la popular deidad hindú destructora de obstáculos y patrón de las artes, las ciencias y la sabiduría.
No existe hasta la fecha una estadística fiable del número de seguidores de las religiones del mundo. Cada religión suele aportar sus propios cálculos estimativos, que a menudo suelen sumar seguidores sin criterios demasiado científicos, tales como geografía, ritos tempranos de iniciación (bautismos, etc) o la pertenencia familiar. En la siguiente estadística se muestra el cálculo estimativo aportado por las diferentes religiones. A falta de datos actualizados, aquellas que no han hecho públicos sus cálculos muestran aquí el recopilado en el sitio adherents.com,23 dependiente de una organización cristiana evangélica estadounidense.
  • Cristianismo: 2.100 millones24
  • Islam: 1.820 millones25
  • Budismo: de 200 millones a 1600 millones26
  • Hinduismo: 900 millones27
  • Religión tradicional china: 394 millones
  • Religiones indígenas: 300 millones
  • Religiones afroamericanas: 100 millones
  • Sijismo: 23 millones28
  • Espiritismo: 15 millones
  • Judaísmo: 13,3 millones29
  • Baha'i: 5 millones30
  • Jainismo: 4,2 millones
  • Sintoísmo: 4 millones
  • Caodaísmo: 4 millones
  • Zoroastrismo: 2,6 millones
  • Tenrikyō: 2 millones
  • Neopaganismo: 1 millón
  • Unitarismo universalista / Unitarismo + Universalismo: 0,8 millones
  • Rastafarianismo: 0,6 millones